miércoles, 16 de enero de 2013

Un festival manchado de rojo


Sobran pretexto para enjuiciar lo que fue el V Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño Margarita 2012. Lamentablemente, lo que comenzó como una gran iniciativa por parte de Amazonia Films y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, se ha convertido, cada año más, en una vitrina de filmes extranjeros con una clara posición izquierdista e ideología favorable a la del presidente. Es decir que, de nuevo, el Gobierno logró que todo lo que toca sea convertido en excusa para ideologizar mentes.

Más allá de los detalles técnicos que incluyeron retrasos en las proyecciones de ciertos films, lo que desmoralizó por completo fue ofrecer una gama de films escogidos para participar, con el único requisito de responder a los “ideales” de la “patria grande”. Lejos de ser una actividad inclusiva que invite a todos los margariteños y venezolanos en general a disfrutar de una buena programación de películas, se ha convertido en un festival donde el que vaya tiene que saber que se encontrará con las más representativas historias del socialismo del s. XXI. Ejemplo de esto la película colombiana “Silencio en el paraíso”, una clara crítica al gobierno de Uribe y el mediometraje “4F, en la historia”, que por supuesto no hace falta decir que cuenta “su” historia de los acontecimientos.

Salvo el voto de las películas venezolanas participando en Ópera Prima Largometraje de Ficción y Largometraje de Ficción Nacional. Gracias a Dios, aun nuestro cine no ha sido pateado por la bota militar. Tengo fe de que no lo será, puesto que hay personas pensantes que aun defienden el libre pensamiento en el Ministerio de Cultura y en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía.

Indignante, esa es la palabra que define cómo se sintió el V Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño Margarita 2012. Una oportunidad para hacer las cosas bien y de verdad posicionar a Venezuela como un país con ofertas interesantes en la industria cinematográfica. Una oportunidad…que lamentablemente quedó manchada de rojo en su última edición.



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