Pese al tan esperado estreno de la cuarta parte de la película que sacó millones de risas con la historia de un ogro verde encerrado en un aparatoso mundo de hadas, Shrek no logró convencer al público venezolano. Comentarios como "yo pensé que sería más cómica"; "pensaba que como era el final sería mejor", se pueden escuchar sin cesar al salir de la sala de cine.
La verdad es que el guión de Shrek Para Siempre, se queda corto con respecto a las expectativas del público. Los personajes no logran capturar la emoción de la audiencia ni la simpatía con la que en las dos primeras películas lo hicieron.
La historia de Shrek, no tan convencido de haber tomado la mejor decisión al tener una familia con Fiona, es el centro de la película en esta última parte de la saga. No obstante, la carencia de un buen argumento del cual partir para revivir nuevas vivencias con los personajes más divertidos: burro y gato hace que se pierda la gracia de ambos.
En conclusión, DreamWorks pudo haberse esforzado un poco más para despedir esta simpática historia que tantos beneficios económicos les trajo con las primeras dos partes. Les toca, en todo caso, aprender un poco de Pixar y Disney que sí la hicieron con la última entrega de Toy Story.
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